Dos formas distintas de contabilizar la venta de productos

Otro dia voy a comprar una bolsa de patatas chips, una barra de pan y algunos pasteles. El importe de la compra era 6,35 €. Observo que la dependienta marca unicamente 2,80 en la caja registradora, sin embargo me cobra los 6,35 y me devuelve correctamente el cambio. Mientras salgo de la tienda me doy cuenta que la dependienta anota en un cuaderno alguna cantidad que no distingo a ver bien.

No estoy seguro que mantuviera dos contabilidades, la del negocio y la de su bolsillo y si su jefe se dió cuenta alguna vez de esto, pero a esta dependienta ya no lo volví a ver más.

Moraleja: Hay veces que la matemáticas no ayudan a cuadrar las cuentas pero siempre hay algún motivo y alguien que lo descubre.